Embarazo Adolescente y muerte materna: un vínculo muy estrecho
En La ponencia de Lizbeth Paredes abordó el tema de la participación juvenil y del empoderamiento de las y los jóvenes para exigir que se los considere dentro de las planeaciones del sistema de salud pública y el acceso a la información sobre la salud sexual y la salud reproductiva.
En su participación fue enfática en afirmar que actualmente estamos viviendo un momento histórico para los jóvenes, que es la primera vez en la historia de la humanidad que son la población mayoritaria en el mundo y que irónicamente son lo menos atendidos y considerados en las planeaciones de salud. En especial las mujeres adolescentes.
Según los datos y censos, la mayoría de la población mundial es pobre. Dentro de éste grupo el 49%.5 son mujeres de 15 a 25 años que ya son madres, de 25 a 29 años el 74% ya son madres y el grupo de las madres adolescente asciende al 13%. La mayor cantidad de estos casos se dan en las zonas rurales. El vivir en sociedades patriarcales con prejuicios no solo han limitado los derechos de los y las jóvenes si no que han imposibilitado el ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos que son los más humanos.
Basándonos en las estadísticas, es evidente que las causas de muerte materna en las adolescentes son previsibles como: los suicidios, muertes violentas, accidentes de tránsito y en las mujeres particularmente los embarazos no deseados, los partos y enfermedades de transmisión sexual.
La situación de las madres adolescentes dentro de la problemática de la mortalidad materna va mucho más allá que la atención adecuada de un parto. Sin duda La Adolescencia es la etapa en que las mujeres y hombres empiezan a trazar sus sendero de vida, sueñan más, abrigan metas , guardan esperanzas que se proyectan en el presente y en el futuro, sin importar el medio y las condiciones en las que vivan.; es el momento donde se empieza a mirar al mundo y lo que este puede ofrecer. Pero en algunas ocasiones y por diferentes razones como la falta de información sobre una salud integral, la violencia sexual y hasta políticas Pública ineficiente influyen en esta etapa de vida y de pronto es fuertemente alterada teniendo que enfrentar en la adolescencia un embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual. En la región andina por ejemplo 80 de cada 1000 nacimiento son de mujeres adolescentes. Lo que demuestra que aunque la fecundidad mundial ha descendido, en la población adolescente esta va en aumento.
Esta situación desencadena pobreza, ya que las madres adolescentes son un 50% más vulnerable de vivir con sus hijos en situaciones desfavorables, con problemas subempleos porque los ingresos mensuales de las madres adolescentes son mucho 90% menores que las madres adultas, la deserción escolar ya que la mayoría de estas madres abandonan sus estudios o los continúan de forma irregular; además las estadísticas demuestran que haber nacido de madre adolescente y ser madre soltera es un factor que reduce significativa las posibilidades de estas niñas y niños de culminar la educación primaria o secundaria.
Discriminación, violencia y muerte; Precisamente estos factores influyen en la mortalidad relacionada a la maternidad y se convierten en la segunda causa de muerte en el mundo de las mujeres. Es por eso no es de sorprenderse que las mujeres en el mundo y sobre todo en Latinoamérica se han movilizado en primer lugar para visibilizar estas muertes silenciosas y exigir así mejores servicios de salud, personal médico más calificados, inversión pública, participación de las mujeres en el diseño de nuevos programas de salud incluyendo la salud sexual y reproductiva enmarcados en lo profundo del respetos a los derechos humanos.
La reducción de la Mortalidad materna es quizás uno de los más ambiciosos Objetivos del milenio, ya que para evitar que más mujeres mueran por causas prevenibles y ante todo demostrar que ser madre jamás deba convertirse en un castigo o en trabajo forzado es imprescindible que se fortalezca el rol del estado desde la institucionalidad y que se deba contar con instrumentos normativos concretos que promuevan los derechos y reconociendo que las mujeres y en especial las jóvenes tenemos necesidades especificas, el mismo que debe ser acompañados con compromisos reales que permitan alcanzar mejores resultados.
Hasta el momento sabemos que la mortalidad materna ha bajado el 25% en los 30 años, sin embargo queda mucho por hacer y a pesar de que el país está trabajando muchísimo en el 2008, 35 adolescentes murieron por causas relacionadas con la maternidad. Es por eso que nuestro país debe de reconocer que al embarazo de adolescentes como un problema de salud Pública y que reafirme su compromiso frente a él y sobre todo garantizando el acceso a la información a la educación sexual oportuna, científica, laica, servicios de salud de calidad, métodos de anticoncepción, la utilización de anticoncepción de emergencia y la despenalización a la interrupción del embarazo ya que las mujeres no abortamos por deporte o por rito de iniciación, es urgente que el aborto sea puesto en el debate más allá de la moral, sino desde lo ético y lo laico, reconociendo que las practicas clandestinas e insalubres ponen en riesgo a 260 mujeres diariamente en nuestro país y en la región 33 de cada 100 mujeres mueren a diario convirtiendo el aborto en una de las causas de mortalidad más altas en el mundo superando incluso a áfrica y Asia.
Datos y discursos sacados de la ponencia de la Srta. Lizbeth Paredes en el Foro Muerte Materna del CEPAM-Guayaquil